El 17 de Enero de 2021 es una fecha que Isabella Moyes nunca olvidará porque ese es el día en que literalmente se incendió.
Isabella y su prometido Dylan acababan de estar en Bearizona Wildlife Park en Arizona, y se dirigían a Laughlin para disfrutar de un viaje de campamento con la familia. Mientras viajaban por la ruta estatal 68, una carretera dividida de dos carriles, el conductor de una camioneta grande con tanques de propano en la caja se detuvo frente a ellos.
Imposible de esquivar, el coche en el que viajaba Isabella golpeó la camioneta, lo que provocó que los tanques de propano explotaran y envolvieran ambos vehículos en llamas. Isabella y Dylan pudieron escapar de los restos en llamas y fueron transportados al Kingman Regional Medical Center. Después de eso, no recuerda mucho.
“No esperaba recibir nada en absoluto y todavía recibí compensación después de que se pagaron las facturas médicas.”
Pronto quedó claro que Kingman Regional Medical Center estaba mal equipado para atender las lesiones graves de Isabella. Cuatro de sus vértebras se habían fracturado y sufría quemaduras de segundo grado en la cara, garganta y las manos.
Fue transportada en helicóptero al Sunrise Hospital & Medical Center en Las Vegas y tuvieron que insertarle un tubo de respiración en la garganta para poder respirar. Pasó cinco días en el hospital donde le injertaron piel de cerdo con líquido amniótico en la cara para acelerar el proceso de curación.
“Se veía realmente extraño”, recuerda Isabella. “Mi piel estaba enrojecida y con costras, pero se desprendió después de unas semanas y obviamente funcionó porque ahora ni siquiera se puede ver”.
Después de que le dieron el alta del hospital, se le pidió a Isabella que usara un aparato ortopédico para la espalda durante tres meses y no pudo salir al sol, ¡bastante difícil cuando vives en Las Vegas!
La mejor amiga de Isabella tiene un tío, Toby Yurek, que es el Socio Gerente de GGRM. Unos días después de salir del hospital, Isabella y Toby se reunieron para consultar el caso.
“Todos en GGRM fueron súper increíbles y no puedo imaginar ir con nadie más, para ser honesta”.
Tres compañías de seguros participaron en la resolución del reclamo de Isabella y las tres pagaron algo para su recuperación. Todas sus facturas médicas fueron pagadas e incluso recibió una compensación por el dolor y el sufrimiento.
“No esperaba recibir nada en absoluto y todavía recibí compensación después de que se pagaron las facturas médicas”, dice Isabella. “Todos en GGRM fueron súper increíbles y no puedo imaginar ir con nadie más, para ser honesta”.
“Estoy tan feliz de poder dejar todo esto atrás. Todo lo médico se acabó y no tengo que preocuparme por estar endeudada. Puedo seguir adelante, concentrarme en mi boda y el resto de mi vida”.
Ahora Isabella espera con ansias otra fecha que nunca olvidará: el 22 de Abril de 2022. Ese es el día en que se casará con Dylan, quien también se recuperó del accidente que le quebro la mano izquierda.
El alivio en su voz es palpable: “Estoy tan feliz de poder dejar todo esto atrás. Todo lo médico se acabó y no tengo que preocuparme por estar endeudada. Puedo seguir adelante, concentrarme en mi boda y el resto de mi vida”.
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